jueves, noviembre 22, 2012

cosas por hacer antes del fin del mundo...

(escrito anoche 21 de noviembre para un concurso de boletos para el festival Indio Emergente, que por cierto no gané, jo se trataba de escribir un cuento corto del fin del mundo)

Y aqui estamos, en el día que todos y nadie esperaba. La fecha en el que el mundo terminaria de una vez por todas. Entonces las tres amigas se juntan para tomar un café y platicar, como cada semana durante los últimos 5 meses, alternando las casas de cada una de ellas como lugar de reunión. Esperaban platicar de la lista, esa famosa lista de cosas por hacer, que creian las iba a liberar para poder morir en paz en caso de que todo llegara a su fin en la fecha indicada por los mayas.


-¿Asi que asi empieza el final del día del fin del mundo?, dijo Lucia en tono sarcástico mientras le daba una fumada a su cigarrillo y sentía el frio abrazo del atardecer apocaliptico.

-Asi es, aunque tal vez se adelante el fin de tu mundo, le contesta Astrid dándole la espalda con voz temblorosa.

-¿Siempre quisiste decir eso, verdad estúpida?, dice Olga entre risas mientras acerca a la mesa un recien horneado pastel de zanahoria.

Lucia normalmente no entendia el humor de las otras dos, por lo que se limitó a sonreir, tambien nerviosa, hasta que sintió la fria hoja de un cuchillo penetrando su pierna. Era Astrid, quien con un brillo especial en los ojos volvia a encajar una y otra vez el cuchillo en diferentes partes del cuerpo de Lucia, mientras Olga la sujetaba y le mencionaba la lista, la famosa lista:

-¿Recuerdas? te ayudamos a hacer lo último en la tuya, este delicioso pastel de zanahoria, pero a nosotras nos faltaban un par de cosas. Nunca habiamos matado a alguien por ejemplo, y dado que ya todo está por irse a la mierda en unas horas, esperemos no te importe adelantar un poco tu partida. ¡Gracias amiguis!

Olga ahorcaba con una soga a Lucia, mientras ella seguia en shock y Astrid cambiaba de cuchillo. -¡Pinches culeras hijas de puta! fué lo que se entendió en su último aliento.

Minutos despues Astrid limpiaba el desorden del comedor, Olga la observaba mientras le reclama desde la sala: -¿Por que limpias pendeja?, faltan 3 horas para que todo termine, ven acá.

-Tienes razón, contesta Astrid mientras forja un churro y lo enciende con trabajo. No puede dejar de temblar, no sabe si por la adrenalina o el miedo. Pero se siente bien, muy bien.

-Olga, ya terminé con las cosas en mi lista, por que le decias a Lucia que habia un par de cosas por hacer, a ti te falta algo?

-Ah, contesta Olga con una tierna sonrisa, o sea que tu ya disparaste una pistola? Por que yo no!.

Pasan un par de horas, Olga se toma la última taza de café en la terraza de su casa, se fuma su último porro, escucha por última vez su canción favorita. Hace dos horas disparaba a Astrid sus primeras y últimas balas. Hace tres horas era salpicada de la sangre de Lucia mientras la ahorcaba con todas sus fuerzas. Hace 5 meses escribia una lista de cosas por hacer antes del fin del mundo. Ella no tiembla, claro que le llega la nostalgia, la de no tener a su familia cerca, de terminar su vida sin pareja o hijos o mascota, y pasar gran parte de su vida adulta en un trabajo que le molestaba, pero agradece enormemente a sus grandes amigas por permitirle pasar bien el último día, el del fin del mundo.

Oscurece mas al nublarse el cielo, hace mas frio y viento. Y de repente una luz...